Installation View

Video Still

Fountain of youth

3D Animation on 24 Inch and 7 inch Monitors, LED Sign, Stands and Monopod.

In the middle of a small park in the Metropolitan University of Educational Sciences, on top of an impressive looking plinth, stands a pseudo-classical sculpture of what seems to have been (a long time ago), a generic reclining female figure. The sculpture itself is rather unimpressive: Cast out of concrete, the mold making process seems rudimentary, and the features rather dull. But the sculpture is an active symbol: Constantly painted, vandalized, written over; The face gone a long time ago, probably taken by the students of UMCE, and in its place scarves, cigarette butts and plastic bags… All of this, a conflation of gestures that are simultaneously an act of violence against the object, and an affirmation of this character as one of their own: A student, protesting, with the face covered, and covered with messages.

The video installation is a computer model of this sculpture, now transformed into a fountain with water emanating from the head, as an ideal representation of the state of perpetual vigilance that it has come to symbolize, as an autonomous version of a generic classical sculpture, which in turn represents certain notions of democracy and republican order that seem to be insufficient nowadays.

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Animación 3D Site Specific, 2 Stand , Letrero LED, Monitor Asus 24 Pulgadas Full HD, 2 Monitores de Campo 7 Pulgadas.

Videoinstalación construida a partir de una figura reclinada que encontré en la Universidad de Ciencias de La Educación, en Santiago de Chile: Institución que juega un rol crucial en la formación de profesores en Chile, y que también cumple una función fundamental como bastión de movimientos de protesta contra el orden establecido; de ahí su pseudónimo: El Piedragógico.

La figura desde donde construí esta obra es un modelo 3D de la escultura que se encuentra en el centro de esta universidad: Una escultura precaria, que en si misma no tiene mayor mérito. Sus procesos de moldaje son sencillos, su materialidad un vaciado en concreto sin ninguna particularidad más que pertenecer a la larga tradición occidental de figuras reclinadas: La Olimpia de Manet, las esculturas de Henry Moore, Burbujas de Jeff Koons, el bronce del hermafrodita romano, las majas de Goya, etc.

Lo especial de esta figura, es todo lo que está fuera de si y todo lo que le ha sucedido: Pintada y repintada, grafiteada, su cabeza arrancada y reemplazada por paños y cuerdas, tapizada en consignas y nombres de estudiantes -de ayer y hoy-, que participaron en movimientos de protesta, la figura encarna una resistencia a los canones importados desde el canon occidental. Me pregunto si un chaac mool, provocaría el mismo tipo de resistencia que la pilucha del piedragógico, produce.

Y por eso es el centro de esta instalación.

Como enaltecer lo que esta figura representa, como darle visibilidad a los problemas que esta esta escultura encarna; el conflicto entre lo foráneo introducido a fuerza en el contexto de la cultura y la educación, es la pregunta fundamental de esta obra.

Así, la monumentalidad no es lo canónico. Quise trasladar esta escultura hacia el ámbito de lo digital, lo mutable, tecnológico e immaterial. Relanteándola, tal vez, como una imagen que se resiste a lo fijo y estable, como una fuente de agua que, refiriendo a la fuente de la juventud, también refiere a los medios que hoy en dia son cosiderados jóvenes.

Un loop continuo sostenido por un monitor, a su vez suspendido en un stand utilizado por Youtubers. La imagen, flanqueada por las ruinas ardientes de otras versiones, parlantes inalámbricos bluetooth y material de producción, deshecho y post-producción cinematográfica alude a todo menos la monumentalidad de esta escultura. Bajo el stand, un letrero LED despliega un texto continuo: Los textos y consignas que fueron rayados en la escultura real. Las consignas y anhelos que manifiestan -como texto-, la resistencia que esta escultura genera, y que es probablemente el efecto más significativo de esta pieza.

Entiendo que algunas autoridades quieren derribarla. Y creo que es importante un recuerdo, una instalación, que prolongue su resistencia, más que su permanencia.